Curando el gripón

Ya llegó el frío, y con él, las gripes. Hacía tiempo que no pillaba una así... Ya avisan en los periódicos que caeríamos como moscas, pero no me lo imaginaba hasta este punto. Yo creo que en la oficina sólo se salvo el radiador. Ah no, ese tampoco, que rompió. ¡Su gripe radiadoril lo mató!

Y aquí estoy, día de Reyes y en cama: kleenex, pastillas, jarabe, caramelos de menta y aburrimiento. ¿No os pasa que cuando quedais en casa obligados nada os entretiene? Ese libro que os tenía enganchadísimos de repente es un tostón, la peli que tantas ganas teníais de ver es un auténtico coñazo... Así que después de ponerme con mil cosas, en un bajón de fiebre en el que estaba despierta vi la luz: me volvería a ver Monster, el anime que años atras tanto me enganchara. Y aquí estoy: mañana tengo que volver a currar, pero ya tengo plan para cuando llegue a casa: más capis!

Kenzou Tenma es un neurocirujano japonés que trabaja en Alemania. Lo tiene todo: una gran habilidad en su trabajo, una prometida preciosa y un futuro prometedor en el hospital donde trabaja. Pero un día le ordenan que opere a alguien famoso en vez de a un hombre en estado crítico. A partir de ese momento, decide que hará lo que él crea que está bien, sin importarle los temas políticos. Un día llegan un niño y su hermana pequeña. El chico tiene una bala alojada en la cabeza, necesita una operación que sólo él puede realizar. Poco después, llega un político al hospital y la dirección pide al Dr. Tenma que se olvide del chico y opere al político. Tenma se decanta por lo correcto desde su punto de vista y se dispone a salvar la vida del chico. La operación del niño es todo un éxito, pero la del político fracasa, haciendo que la vida del cirujano se venga abajo: no lo tienen en cuenta para una promoción y su prometida es cada vez más distante con él, hasta que termina por dejarle.Posteriormente, empiezan a suceder asesinatos extraños en torno al Dr. Tenma. Y curiosamente todos le benefician, así que el primer sospechoso es él, aunque no hay pruebas. Pero por lo visto el chico al que salvó la vida tiene algo que ver.